Desde la selección de la madera hasta la instalación, ponemos a su servicio la creatividad de nuestros ingenieros diseñadores, la maestría de nuestros toneleros artesanos, y la fiabilidad y minuciosidad de nuestros toneleros montadores. Nuestros modelos para crianza y vinificación se montan con martillo y chazo garantizando un perfecto ajuste y estanqueidad. Las bocas y trampillas se montan a modo de sándwich, sin necesidad de pernos ni tornillos, para garantizar una máxima higiene y estanqueidad. Combados a vapor, los fondos superiores de nuestras cubas y fudres tienen forma convexa o cóncava para impedir que se formen bolsas de aire o resistir a la presión.