Ya sean de origen francés, americano o europeo, seleccionamos árboles centenarios. Los robles franceses los compramos en las subastas organizadas por la ONF. La tonelería selecciona únicamente aquellos que cumplen estrictos criterios de calidad para producir las futuras duelas. Una vez cortadas por la entidad gestora del bosque, las trozas se transportan a nuestros aserraderos. En cooperación con la entidad gestora del bosque, única autorizada para talar y transportar los árboles, nuestros compradores recorren las extensiones forestales en busca de los mejores robles, respetando al máximo la vida del bosque.