TONELERÍA ARTESANAL EN COÑAC
Las tonelerías Seguin y Moreau se fundaron respectivamente en 1870 y 1838 en Coñac. Durante varias décadas, ambas empresas familiares desarrollaron un saber hacer artesanal de alto nivel.
Una historia de innovaciones que comenzó su andadura hace 185 años en Coñac para después continuar en Burdeos, Borgoña y Napa (EE.UU.) y más tarde extenderse al mundo entero.
Las tonelerías Seguin y Moreau se fundaron respectivamente en 1870 y 1838 en Coñac. Durante varias décadas, ambas empresas familiares desarrollaron un saber hacer artesanal de alto nivel.
En 1958, la prestigiosa bodega de coñac Rémy Martin quiso integrar la fabricación de los toneles que utilizaba para el añejamiento de sus aguardientes y decidió adquirir una participación mayoritaria en la tonelería Moreau. Esta última aumentará su capacidad de producción integrando los talleres de Seguin.
En 1970, Rémy Martin se convierte en el único propietario de Seguin Moreau, que abandona su ubicación en el centro de Coñac para trasladarse cerca de las nuevas bodegas de Rémy Martin. Tras 10 años fabricando barricas de roble para coñac, la tonelería decide diversificar su negocio en los años 80, abriéndose con entusiasmo al mercado de los vinos de alta gama.
Apoyándose en sus conocimientos ancestrales y su reconocimiento como tonelero, Seguin Moreau quiere entender mejor las interacciones que tienen lugar durante la crianza en barrica entre la madera del roble, el vino y el oxígeno. La tonelería decide en 1978 firmar un acuerdo de colaboración científica con la Facultad de Enología de Burdeos (ISVV). Esta colaboración, aún hoy vigente, ha dado lugar a muchos desarrollos e innovaciones esenciales para el mundo de los vinos y las bebidas espirituosas.
Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo de forma interna y en colaboración con sus socios, en los años 80 se registran importantes patentes para el desarrollo del sector tonelero y de la propia tonelería. En 1985, Seguin Moreau desarrolla su procedimiento de secado proactivo de la madera, una etapa esencial en la fabricación de barricas. Más tarde, en 1989, la tonelería patenta el tostado enológico de las barricas, denominado “bousinage”, ahora utilizado por todas las tonelerías.
Para estar más cerca de las zonas de producción vitícolas y sus clientes, Seguin Moreau abre sucesivamente talleres en Napa (Estados Unidos) y Chagny (Borgoña, Francia).
Es en 1988 cuando Seguin Moreau tiene la idea de analizar la madera para perfeccionar las herramientas enológicas que son las barricas. Habrá que esperar 12 años de investigaciones, análisis y ensayos para dar lugar al procedimiento «ICÔNE».
Seguin Moreau integra el Grupo Sabaté Diosos, que en 2003 pasará a llamarse OENEO.
En 2005, Seguin Moreau se convierte en la primera tonelería del mundo en obtener el Certificado PEF
Este año es cuando Seguin Moreau, auténtica pionera, se une al UN Global Compact y obtiene la certificación ISO 22 000. Los primeros pasos de un compromiso social que sigue firmemente arraigado en la tonelería.
Con el objetivo de poner sus conocimientos al servicio de todos los tipos de vinos, Seguin Moreau lanza sus primeros productos enológicos. Directamente del saber tonelero nace la gama de “staves” de Seguin Moreau: OENOSTAVE. Es en 2008 también cuando lanza el procedimiento de tostado AQUAFLEX y patenta la puerta a ras del fondo inferior para los toneles de gran capacidad. Un año fructífero en cuanto a innovaciones para Seguin Moreau.
En 2009, la tonelería integra su laboratorio propio en el taller de Merpins. Toda una revolución en el sector tonelero que permite hacer análisis sobre la marcha del agua utilizada en la prueba de estanqueidad (certificados por el laboratorio independiente EXCELL), así como controlar las barricas antes de expedirlas.
Programa de investigación con el AWRI de Adelaida sobre los precusores de lactonas.
El proyecto iniciado en 1988 sobre el análisis de la madera da sus frutos: ICÔNE o el potencial enológico de la madera. Este enfoque disruptivo en el mundo de la tonelería promete resultados organolépticos personalizados y reproducibles. Inicialmente de roble francés 100 %, la gama se ampliará más tarde a roble americano.
Siempre buscando mejorar las cualidades técnicas de sus productos, Seguin Moreau también fue de las primeras en tomar consciencia de la importancia del enoturismo entre sus clientes, patentando en 2013 su duela transparente. Esta innovación, que deja a la vista la etapa de fermentación alcohólica en los toneles de gran capacidad, se presentó en la famosa bodega del Château Mouton Rothschild.
GalileOak fue la primera cuba esférica de madera de roble de 15 hl. Fabricada según un proceso único y patentado, esta cuba combina la tradición y la modernidad. Su originalidad reside en dos particularidades: su forma y su sistema de rotación de 360º. También incorpora una ventanilla que permite ver las etapas de la crianza.
Como resultado de una colaboración entre el ISVV, Rémy Martin y Seguin Moreau, se halla una nueva molécula que explica el equilibrio gustativo. Esta molécula, que puede medirse mediante cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC) y espectrometría de masas por transformada de Fourier (FT-MS), recibirá el nombre de QuercoTriTerpenoside y dará lugar a la barrica QTT.
Preocupada por el cambio climático y por conservar siempre lo mejor posible el frescor de la fruta, Seguin Moreau diversifica sus gamas y lanza ELEMENT. Una novedad que completa la oferta de barricas.